13 dic 2010

Capítulo 11:"Anafranil"

-Me dejo en mi casa, las imágenes de las maletas en la puerta, y mis padres dentro de la camioneta, término con lo poco que quedaba de mí, me obligaron a bajar y abrigarme para ya irme al aeropuerto, antes de subirme, Dave se había quedado allí. –¿Vendrás a despedirte? –susurré apoyándome en la camioneta sin entrar, y sin que mis padres oyeran. –No. Sabes que no me gustan las despedidas. –levante la cabeza, mirando el cielo, y evitando el llanto, mordiendo el labio inferior. –No vendrás.

-No. –¿Hasta aquí llego el reencuentro? –Sí, lo siento. –No lo hagas, otra vez. No me olvides.

-Estas equivocada, yo no te olvide, ningún día, ninguna noche, ningún momento, y no voy a comenzar ahora. –me abrazo fuerte, dejando un poco de él sobre mi piel. –Lo que te dejo aquí, ábrelo cuando llegues. Y me llamas, cuando llores, y necesitas hablar con nadie, mi hermano y Sheyla siempre estarán pero pueden ser la 4 de la mañana nadie atenderte y yo si te responderé. –tomo mi rostro entre sus manos, haciendo que lo mirara. –te quiero mi Jazmine.

-Yo también … Aladdin. –mis padres terminaron la despedida con un bocinazo, me beso la frente y me subí al auto, las horas se hacían lentas al ir al aeropuerto, mis manos querían abrir el sobre en mi bolsillo, pero las palabras de Dave “Ábrelo cuando llegues.” , retumbaban en mi cabeza además de la resaca de anoche.

9:50, nuestro vuelo partía a las 10, a penas llegue me tope con la imagen de Frank y Shey, esta última sin dejar de llorar, los abrase y por el último momento de mi vida, me sentí completa.

-¿Me vas a extrañar? –me preguntó.

-Cómo no voy a extrañarte eres la mejor chica que conocí, tú no me olvides, prometo que te voy a llamar, los voy a llamar

-Más te vale. –terminó Frank.

-Ya es momento que nos vayamos. –arruino el momento mi madre.

-De acuerdo. –me sequé las lagrimas.

-Te llamaremos cuando llegues. –dijo Sheyla

-No creo, llegare a la 5 de la mañana. Y tú tienes que rendir un examen.

-Si mamá. –me despedí de ellos, y todo lo que quedaba de mi, se fue con ellos.

Cuando arribamos el avión, me senté contra la ventana, y me coloqué los auriculares, evadiendo todo lo que mis padres podían decirme, tome un libro y así todo pasaría más rápido.

✈✈✈✈✈✈✈✈

✈✈✈✈✈✈✈

✈✈✈✈✈✈

✈✈✈✈✈

✈✈✈✈

✈✈✈

✈✈

-sentí como me quitaban los auriculares. –hija despierta ya llegamos. –la voz de mi padre.

-sentía un nudo en la garganta, necesitaba llorar, y gritar, pero esperaría a llegar a “dicho cuarto” para hacerlo, camine paso lento hacia afuera del taxi, debí abrigarme hasta el cuello, pareciera que estaba a punto de nevar, nos subimos al taxi, y me quede en silencio hasta llegar a la casa.-

Era del mismo tamaño que la anterior, el exterior era … agradable, blanco, agh, ni si quiera me interesaba como era la casa, solo iría a la habitación y me quedaría a llorar allí. Apenas se detuvo el taxi me abalancé a la puerta, y salí de allí muriéndome de frío.

Entre a la casa y ni siquiera la observe, me senté en un sofá que había allí, hasta que bajaran mis maletas.

. . . . .

. . .

. .

.

-Ya!, esta es la última. –tome mis maletas y las subí a donde presentía que era mi cuarto, cerré la puerta, saqué mi almohada y mi colcha, me acosté en una cama, que de seguro la habían puesto cuando eligieron la casa, mintiéndome que salían al exterior por “trabajo”, no me quite la campera hacia demasiado frío, metí mis manos en los bolsillo, las tenia congeladas.

Al abrigar mis manos en los bolsillos, encontré el sobre de Dave, un sobre mediando, color beige. Saque la carta abriéndola, dentro de él también había un cd, primero leí su carta.-

“Jaz, Princesa:

El tiempo que pase a tu lado nadie me lo devolverá, cada risa que salía de tu boca, era como el aire que respiraba y tus lágrimas en mi despedida, fueron cuchillazos. No te pido que me perdones, porque sé que será muy difícil, solo te pido que vuelvas a confiar en mí, que me tomes como aquel amigo, casi como tu sangre, que te desahogues conmigo.

Llámame cuando lo necesites hoy me quedare despierto, toda la mañana esperando tu llamado.

El cd, míralo cuando necesites de mi compañía, o la de Sheyla o la de mi hermano, siempre vamos a estar, sobretodo yo.

TE QUIERO.

PD: Esto lo escribí mientras duermes en MI cama, ya borracha. Te ves hermosa cuando duermes.

DAVE. “

-No abrí el cd, dado que no tenía nada para reproducirlo. Tomé mi móvil:

-“Dave, ni pienses quedarte todo el día despierto. Ve a dormir, mañana te llamare. Lo prometo

Jaz

Mire por la ventana, estaba oscuro, pero apunto de amanecer, no sabía qué hora era, tampoco me importaba. Me abrigue hasta la cabeza y me dormí vestida.

……..

-¡Hija, despierta, estas soñando. –abrí los ojos, toda sudada, aturdida y con dolor de cabeza. -… de nuevo.

-¿Qué tienes en la mano? –tenía un tubito de plástico naranja con pastillas dentro de él.

¿De quién son? -Tuyas. – ¿Qué, ahora quieren medicarme?

-Hija, tú no estás bien. –mi propia madre acaba de decirme eso. Me estaba diciendo loca de alguna forma.

-Vete de mi cuarto, ahora. –me levante de la cama y le abrí la puerta, para que se fuera. –Largo. –dejo las pastillas en mi cama y se fue.

-Genial para ellos, ahora estoy más loca que antes. Fui hacia a la cama, y tome las pastillas, leyéndolas. “60 comprimidos de Anafranil / Clomipramine”, tome mi portátil, encendiéndola, cuando se digno a encender, conecte al buscador, y cliquee ese nombre “Anafranil”.

Cuando la pantalla se abrió:

¿Qué es este medicamento?

La CLOMIPRAMINA es un antidepresivo. Se utiliza para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

-¡Qué!, ahora soy depresiva. –No recomendable en niños, ¿y en adolescentes?, no se encontraba la droga, era fuerte, y mi propia madre me lo estaba dando. Por supuesto que no lo tomaría, no por la lista larga de efectos secundarios, sino por no darle la razón a mi madre de que su hija, estaba loca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario