21 dic 2010

Capítulo 16: "12.04.2006"

Me desvelaron, tan solo una media hora luego, los pasos de las azafatas. Entreabrí los ojos, y estaba en el pecho de él, rodeada por sus brazos. No me queje en absoluto, me agradaba estar así a pesar de que ni siquiera lo conocía. Volví a cerrar los ojos, y comenzó a acariciarme el cabello.

Me acomode un poco más, pero nunca me solté de él.

-Abrí los ojos. -¿Ya llegamos?

-En dos minutos. –se soltó del abrazo, de la cárcel que eran sus brazos contra su pecho. –Perdón por el atrevimiento, es que … Te veías adolorida contra la ventana.

-sonreí. –No es ningún atrevimiento.

-Tu novio, puede enfadarse. Estamos en el mismo avión, y no quiero causarte ningún problema.

-¿Lo dices por Dave? –me quede sorprendida por lo que acaba de decir, Dave y yo, ¿es en serio?, en el pasado me hubiese encantado, pero cuando corrobore que era un tarado sin remedio. Dejo de gustarme. Asintió con la cabeza.

-No entre Dave y yo no sucede nada. Somos amigos, en realidad, tratamos de salvar esa amistad que hubo antes. Pero no hay nada entre nosotros.

-se quedo mirándome a los ojos, al igual que yo, a los suyos. –Puedo … ¿Volver a donde estaba? –pregunte con una sonrisa, y sonrojada. –Sí. –volvió a rodearme los hombros con sus brazos, atrayendo más a él. –Eres muy linda cuando sonríes. –Algo me hacia cosquillas en el estómago cuando dijo aquello, pensé que era hambre. Cuando me acarició los hombros, las cosquillas se hicieron más intensas. Oh,No! Jazmine, no te enamores. No otra vez. Pensé quien era el que me abrazaba, era la alucinación hecha realidad, la que me provoco, por primera y última vez, hizo que me drogara para quitarla de mi cabeza, y ahora lo tenía a mi lado y … ¿Lo amaba?, Oh Por Dios. Recordé su cumplido, el sonrojo ya estaba hace tiempo en mis mejillas.

-Gracias. –le respondí.

✈✈✈

Bajamos del avión, y Dave se me acerco, acompañándome a buscar mi bolso. Ojos de Miel venía detrás de nosotros. Tomé mi bolso, y al girarme me tope con sus ojos, y su sonrisa, mientras me miraba. Le devolví la misma sonrisa, con un poco de color en mis mejillas.

-Voy a pedir un taxi. –Dave me sacó del transe, y lo mire.

-De acuerdo, ve. –Espérame aquí. –fue hacia afuera del aeropuerto, en busca de un taxi. Mientras que “El guardaespaldas” se acerco. Tomó el bolso quitándome de las manos. -¿De vuelta en tu casa? –Sí. –le respondí con una sonrisa. –tan solo por un día. –Dave, me hiso una seña de que había encontrado un transporte, camine hacia allí, creyendo que él, venía detrás, pero no.

-¿No vienes? –No. –Te lo alcanzo en veinte minutos. –se refirió al bolso, siempre mirándome a los ojos con una sonrisa. No me negué, porque si bien podría llevarlo yo, me gustaría volver a verlo en toda la “estadía” aquí.

-De acuerdo. –me despedí con la mano, y fui al taxi con Dave.

-¿Puedes decirme, por qué esas miraditas, con él?

-Se me ocurrió un contraataque. -¿Puedes decirme, por qué hueles a perfume, costoso, de mujer?

-Por un momento se quedo como congelado en el asiento, con los ojos como plato, me sorprendió a mi también su reacción, pero lo que me sorprendió aún más fue, que no respondió y ni siquiera hablo en todo el trayecto solo se dispuso a ver por la ventanilla.

Cuando llegamos, ya estaban en la puerta Sheyla y Frank, baje corriendo y los abrase. Y hace semanas que no me sentía así de completa.

-Te extrañe demasiado. –me dijeron ambos.

-Creen que yo no. No hubo un día que yo no los llamara.

Entramos a la casa, nos sentamos en el living, y hablamos por cuatro largas horas. De los exámenes pendientes, ya aprobados, de Sheyla. De la familia, de las fiestas, y de muchas cosas que solo nosotros nos entendíamos.

Planeamos quedarnos, a dormir como la última vez. Pero debía resolver algo antes. Subí las escaleras, hacia el cuarto de Dave, lo vi entrar a la casa pero no salir, pero él, ni siquiera estaba allí. Sheyla y Frank, fueron a la casa de mi amiga, a hablar con sus padres, para saber si la dejaban quedarse allí, solo por seguridad. Entre al cuarto de Dave, vació. Este también olía a mujer e iba a averiguar por qué.

Fui hacia al baño, para ver si encontraba allí. Él no estaba, pero si había 4 cajas de … pruebas de embarazo, me acerque a ellas, y las pruebas daban … Positivo.

Estaban en su baño, en su cuarto, en su casa. Dave iba a hacer padre, y yo me revolqué con él, en su cama, y me arrincono contra la pared. Y lo peor dormí en su cama, lo bese miles de beses, en la boca. Y el apunto de tener un hijo. Comencé a entrar en pánico, mareándome, volvió a mentirme, era lo que más me molestaba. Y lo peor me revolqué con él. Me agarré la cabeza, ahora yo era la culpable o la víctima de esto.

-¿Jazmine? –la voz que no era de Dave, me atajo mientras caía mareada.

-¿Ahora qué sucedió? –miro lo que yo estaba mirando. –¿Son tuyos?

-No, por dios, no. Son de Dave, o quien este con él. En cuento lo vea, voy a matarlo. –ya había comenzado a llorar. –Volvió a mentirme. Y él mismo me pidió que volviera a confiar en él. –me di la vuelta y lo abrase, ni siquiera yo sabía lo que hacía, al parecer él tampoco sabía, porque también me abrazo.

-cerré los ojos en su pecho. ·.·. Y una imagen se me había venido a la cabeza, ni siquiera sé porque se me vino esa imagen a la cabeza. Me aparte de él. -¿Qué sucede? –me seque las lágrimas. –Ayúdame. -¿A qué?

-A buscar un anillo. –Un anillo. -¿De casamiento?

-Sí. Estoy segura que aquí hay algo, que me oculto.

-Fui hacia el escritorio, y allí no había nada. Solo había un lugar que podría haber algo. Fui a la pequeña mesa de lado de la cama, abrí el cajón, y sabía que este tenía doble fondo, lo levante y allí estaba, dicho anillo. No deje de llorar un minuto, volvió a mentirme y yo me revolqué en su cama. Tome el anillo y lo leí: “12/04/2006, el día en te conocí. Por siempre tuya. Laura. Dave & Laura por siempre.”


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